Una serie de violentos incidentes ha llevado a la detención de un joven en Palma, quien se enfrenta a graves acusaciones tras presuntamente apuñalar a dos personas en diferentes ocasiones. La Policía Nacional ha tomado medidas inmediatas y ha encerrado al sospechoso de forma provisional mientras se lleva a cabo la investigación.

Los hechos se iniciaron la tarde del pasado sábado en el barrio de Son Gotleu, donde un hombre fue abordado por el detenido alrededor de las 19:15 horas. El agresor le exigió no solo el dinero que llevaba, sino también la medicación que necesitaba.

Ante la negativa del ciudadano, el joven no dudó en emplear un cuchillo, causando un corte en la muñeca de la víctima tras intentar intimidarlo al sujetarlo del cuello. Finalmente, el hombre se vio obligado a entregar el efectivo y varias cajas de su medicación para escapar de una situación peligrosa.

Más tarde, alrededor de las 21:40 horas, el mismo individuo se vio involucrado en otra alteración en la calle Indalecio Prieto. Durante una disputa, un transeúnte que intentó intervenir se convirtió en el objeto de la furia del agresor, quien lo atacó con un cuchillo, causándole heridas serias en el brazo, la oreja y el abdomen. Esta víctima, muy malherida, fue rápidamente atendida por las fuerzas del orden y transportada a un hospital con una grave pérdida de sangre.

A pesar de que varias patrullas comenzaron una intensa búsqueda del atacante, no lograron dar con su paradero esa noche. Sin embargo, al día siguiente, uno de los perjudicados identificó al sospechoso en las cercanías de Indalecio Prieto y alertó a los agentes, quienes intentaron capturarlo.

Al notar la presencia de la Policía, el joven, de nacionalidad argelina, mostró resistencia y trató de huir, enfrentándose a los agentes. Fue necesario que uno de los policías utilizara su porra para desarmarlo y quitarle el cuchillo que intentaba usar nuevamente.

Finalmente, el joven fue arrestado y la justicia ha decidido que permanezca en prisión provisional, acusado de robos con violencia, lesiones y agresión a un agente de la autoridad, en lo que se ha confirmado como una escalofriante serie de delitos en la región.