La empresa naviera Baleària ha salido al paso de las acusaciones sobre supuestas irregularidades en la comunicación de las matrículas de vehículos que transporta a Ibiza. Según su declaración oficial, la compañía califica de "rotunda" la negación a haber incumplido con sus responsabilidades de informar al Consell sobre las matrículas de los coches transportados y sobre las restricciones existentes en la isla.

En el comunicado emitido, Baleària narra que el 29 de mayo recibió una solicitud por parte del Consell para proporcionar las matrículas de los vehículos que desembarcaron antes del 21 de mayo, así como de aquellos que se vendieron previamente a esa fecha y que planean viajar durante el período de limitaciones. A pesar de tener un margen de diez días para responder, la naviera asegura que cumplió con este requerimiento el 2 de junio, enviando toda la información necesaria seis días antes del plazo estipulado a través del portal electrónico del Consell.

Además, Baleària expresó su compromiso al aceptar la obligación de enviar diariamente el registro de matrículas correspondientes al día anterior a partir del primer día de junio. Aunque el 2 de junio se envió el fichero correspondiente al día 1, la empresa hizo hincapié en que hubo un error técnico en la plataforma del Consell, el cual fue reportado de inmediato a los técnicos responsables.

Después de resolver el problema, Baleària continuó con sus labores y en la jornada del 2 de junio hizo llegar un nuevo fichero con las 3.669 matrículas de los vehículos vendidos ese día, todos programados para sus trayectos durante el periodo de restricciones.

La compañía ha manifestado su disposición para seguir colaborando con el equipo técnico del Consell, buscando soluciones para enviar la información correspondiente a las matrículas entre el 22 de mayo y el 1 de junio. Sin embargo, han enfatizado que el sistema actual presenta limitaciones para facilitar este proceso.

Baleària también ha expresado su preocupación por las restricciones impuestas al tráfico marítimo, advirtiendo que estas no solucionarían el problema de saturación y, además, pueden amenazar la conectividad marítima de la isla. En este sentido, la empresa ha desmentido cualquier insinuación de boicot y ha garantizado que su enfoque ha sido siempre uno de colaboración con el Consell, buscando que la gestión de la información sobre las restricciones fuera efectiva y sencilla para los ciudadanos que viajan desde Mallorca, Formentera, la Comunitat Valenciana y Catalunya.

En relación con el proceso de reservas para viajar a Ibiza en vehículo, Baleària asegura que siempre informa a los usuarios de las limitaciones establecidas por el Consell, incluso incorporando un apartado de preguntas frecuentes en su sitio web para aclarar dudas sobre dichas restricciones.

Por otro lado, la compañía cuestiona la eficacia de la ley que rige las limitaciones, argumentando que no aborda el problema de fondo y se basa en un diagnóstico equivocado, dado que el flujo de vehículos hacia y desde Ibiza presenta un impacto mínimo en el total de la flota disponible durante la temporada alta.

Baleària también ha manifestado su confusión acerca de los métodos utilizados para establecer un límite de 4.000 vehículos, que son principalmente nacionales, al compararlos con los 16.000 vehículos que se pueden alquilar, predominantemente por visitantes internacionales que optan por el transporte aéreo.

Finalmente, la empresa ha expresado su preocupación por cómo esta normativa podría vulnerar derechos fundamentales de los ciudadanos de Baleares y perjudicar la conectividad marítima, favoreciendo así el transporte aéreo, que es menos sostenible. La naviera ha insistido en que una gestión más inteligente, que utilice tecnología, podría ser una solución más eficaz para controlar el acceso a las zonas más transitadas, sin comprometer la eficiencia de las infraestructuras de transporte marítimo de interés público.