PALMA, 16 de agosto. La Policía Local de Palma ha iniciado una pesquisa contra un hombre de 32 años y su madre de 61, ambos de nacionalidad española, por supuestos delitos de coacciones y daños a la propiedad.

En un comunicado oficial, las autoridades destacaron que la Sala de Atestados terminó un informe relacionado con el acoso de forma reiterada y daños, lo que llevó a esta investigación. La denuncia inicial fue presentada por una mujer que reportó daños en su vehículo, que tras indagaciones resultó estar vinculada a un patrón de acoso que se remontaría a 2020.

La mujer afectada, en su denuncia del 24 de julio de 2025, explicó que encontró sus dos ruedas delanteras dañadas mientras el coche estaba estacionado en la calle Rafaletes. La usuaria calculó que los daños ascendían a 225,86 euros y señaló que no era la primera vez que enfrentaba este tipo de situación, ya que en enero de 2025 sufrió incidentes similares, aunque no los reportó, suponiendo que fueron actos de vandalismo aislados.

En virtud de la información proporcionada por la denunciante sobre la posible existencia de grabaciones, la Policía local revisó las imágenes de un edificio cercano. Allí, observaron a un hombre y una mujer actuando de manera sospechosa, vigilando el vehículo dañado. El varón, que usaba guantes negros, se inclinaba junto a la rueda mientras la mujer lo observaba de cerca. Posteriormente, la denunciante reconoció a los dos protagonistas como una madre y su hijo, quienes habían sido clientes regulares en su lugar de trabajo a lo largo de los años.

Tras esta identificación, la mujer presentó otra denuncia en la que expuso diversos incidentes de acoso que había sufrido desde el año 2020, solicitando incluso una orden de alejamiento. Dentro de los hechos que mencionó, señaló que el investigado había establecido contacto con ella a través de un perfil falso en redes sociales y la había acosado mediante llamadas, forzándola a cambiar su número de teléfono y su lugar de trabajo. En otras ocasiones, se hizo pasar por distintas personas para intentar obtener información personal.

Con base en la información recopilada, la Sala de Atestados convocó a los dos individuos para ser investigados, aunque sin ser detenidos. Se encontraron pruebas suficientes que sugerían la implicación de ambos en los delitos. El hijo enfrenta acusaciones por coacciones (acoso reiterado) y un delito leve de daños, mientras que la madre se considera coautora de este último.

Ambos implicados fueron llamados a comparecer ante el juzgado correspondiente, donde se emitió una orden de alejamiento que prohíbe a madre e hijo acercarse a menos de 200 metros de la denunciante, así como cualquier forma de comunicación directa o indirecta con ella.