PALMA, 29 de noviembre. En un episodio preocupante de criminalidad en la hermosa Serra de Tramuntana, la Guardia Civil ha detenido a dos individuos, un hombre de 45 años y una mujer de 42, ambos de nacionalidad española, quienes, según las autoridades, intentaron llevar a cabo un robo en un coche estacionado en el famoso mirador de Es Colomer. Este suceso resulta aún más alarmante considerando que dichos individuos contaban previamente con una orden de alejamiento que les prohibía acercarse a la carretera Ma-10, así como a sus áreas de estacionamiento.

Los acontecimientos se sucedieron cuando, alrededor del mediodía del 27 de noviembre, un turista que había estado disfrutando de las vistas en la zona se dirigió al cuartel de la Guardia Civil en Pollença. Desde allí, denunció con urgencia que, apenas unos minutos antes, había sido víctima de un robo en su vehículo, el cual se encontraba debidamente aparcado en esa emblemática área del municipio.

Inmediatamente, agentes de la Guardia Civil se trasladaron al mirador para evaluar la situación. Al arribar, decidieron establecer una vigilancia discreta en el área. Fue entonces cuando observaron a un hombre y una mujer manipulando la puerta de un coche estacionado con una varilla metálica, un comportamiento sospechoso que no pasó desapercibido para las autoridades.

Los sospechosos no tardaron en ser sorprendidos 'in fraganti' al intentar ejecutar su robo. Ante la contundente evidencia, ambos individuos admitieron su culpabilidad, entregando no solo los objetos robados del interior del vehículo, sino también la varilla que habían utilizado para cometer el delito. La rápida acción de los agentes permitió la detención de los dos presuntos delincuentes, y los efectos personales, junto con el dinero recuperado, fueron prontamente devueltos a su legítimo propietario.

Los detenidos, junto con toda la documentación necesaria relacionada con el caso, han sido presentados ante la Autoridad Judicial competente. Cabe destacar que esta cifra de detenidos representa un recordatorio de la creciente preocupación por la delincuencia en áreas turísticas de España, especialmente considerando la atención que el sistema judicial ya había prestado anteriormente al imponer una prohibición de aproximación a estos lugares sensibles, en un intento por salvaguardar tanto a los turistas como a los residentes locales.