PALMA, 19 de septiembre.

En una reciente declaración, el primer vicepresidente del Govern y actual portavoz, Antoni Costa, ha emitido una clara advertencia sobre las graves implicaciones que podrían surgir si se confirman las acusaciones realizadas por la exportavoz de Vox, Idoia Ribas. Según Costa, de comprobarse el desvío de fondos de su antiguo grupo al partido, podría haber "consecuencias" que impactarían negativamente en las relaciones con sus aliados tradicionales.

Durante la conferencia posterior al Consejo de Govern, Costa optó por no emitir un juicio sobre lo que describió como un asunto interno de Vox, aunque reconoció que situaciones de esta naturaleza no son algo nuevo en el panorama político.

En respuesta a las acusaciones planteadas por Ribas en su propio encuentro con la prensa, Costa instó a aquellos que posean evidencias de alguna irregularidad en la gestión de dinero público a que lo reporten a la Fiscalía o a las instancias judiciales correspondientes.

El portavoz del Govern manifestó su escepticismo: “No tengo razones para asumir que lo que se afirma sea real. Mi comentario se basa en que el Govern carece de información que aclare la veracidad de dichas afirmaciones”.

Sobre otras acusaciones lanzadas por Ribas, que sugieren una supuesta estrategia de la dirección nacional de Vox destinada a minar la legislatura y forzar un adelanto electoral por parte de la presidenta del Govern, Marga Prohens, Costa afirmó que no tiene conocimiento de tales maniobras.

Finalmente, Costa reafirmó que el Govern se mantiene enfocado en su agenda y se encuentra en pleno proceso de elaboración del techo de gasto, clave para la confección de los presupuestos autonómicos del próximo año.