La diputada Idoia Ribas ha sido colocada en el conjunto de conocidos como diputados no adscritos, marcando un nuevo capítulo en su trayectoria política.

En un acontecimiento reciente en Palma, los partidos PP y Vox han manifestado su oposición a que la presidenta del Govern, Marga Prohens, comparezca ante el Parlament para explicar los cambios en su gabinete.

Esta solicitud provenía del grupo parlamentario socialista, pero fue desestimada en la Junta de Portavoces celebrada el martes, según han revelado portavoces de los partidos involucrados.

Iago Negueruela, del PSIB, no ha ocultado su descontento ante la decisión de PP y Vox, lo que, según él, permite que Prohens evite asumir responsabilidad sobre la reestructuración de su equipo, el acuerdo con Vox y la situación actual en Baleares.

Negueruela criticó que la presidenta se haya alineado con las posturas de Vox, especialmente en temas sensibles, como lo es la inmigración, y también cuestionó la designación de un nuevo miembro del gabinete, un policía nacional sin competencias relevantes en su nuevo rol.

Su argumento sostiene que el PP ha adoptado un discurso extremista en temas migratorios, lo que, a su juicio, va en detrimento de la política regional.

Por su parte, Cristina Gómez, de Unidas Podemos, ha abordado también el nombramiento de Manuel Pavón en el área de Inmigración y Cooperación y ha criticado sus declaraciones por considerar que incitan al odio al conectar migración con delincuencia. Unidas Podemos ha decidido llevar sus inquietudes al ámbito judicial.

Gómez defendió que muchos migrantes llegan buscando escapar de situaciones difíciles y no para delinquir, subrayando que cualquier persona en su lugar podría tomar decisiones similares.

Adicionalmente, Negueruela ha informado que Idoia Ribas, anteriormente portavoz de Vox, se ha unido al grupo de diputados no adscritos, donde se reunirá con sus ex compañeros Agustín Buades y Xisco Cardona.

El socialista enfatizó que esta situación representa una nueva separación dentro de Vox y cuestionó la tolerancia del PP hacia este tipo de movimientos en el Parlament.