En la localidad balear de Calvià, la Guardia Civil ha puesto tras las rejas a un individuo de 40 años, quien supuestamente cometió el delito de allanamiento de morada y robo, al infiltrarse en la casa de una mujer conocida y despojarla de su teléfono móvil en un momento crítico.

De acuerdo con lo informado por la Comandancia de la Guardia Civil en las Islas Baleares, el incidente tuvo lugar en la madrugada del lunes pasado, cuando el detenido utilizó una escalera metálica para irrumpir en el domicilio. Se dirigió directamente hacia la habitación donde dormían la víctima, junto a su hija menor de edad.

La situación se tornó alarmante para la mujer, quien, al concertarse con la presencia del intruso, intentó hacer una llamada de emergencia utilizando su teléfono móvil. En un intento por alertar a las autoridades, se produjo un forcejeo entre ambos, momento en el que el asaltante logró despojarla del dispositivo antes de huir rápidamente del lugar.

Gracias a la rápida actuación de las fuerzas del orden, los agentes de la Guardia Civil lograron localizar y detener a este individuo de origen eslavo, tomándolo como el principal sospechoso de haber perpetrado el delito con violencia y allanando la morada.

Frente a la gravedad de los cargos, la autoridad judicial ha impuesto, como medida cautelar, la prohibición para que el detenido se acerque o se comunique con la víctima, reconocida por él, garantizando así su seguridad y tranquilidad en un contexto tan angustiante.