En las últimas semanas, el aeropuerto de Son Sant Joan en Palma se ha convertido en el escenario de una significativa operación por parte de la Policía Nacional, que ha resultado en la detención de 18 individuos por diversos delitos. Esta acción se enmarca dentro de un control fronterizo exhaustivo que abarca más de 3.600 vuelos registrados en este importante punto de entrada a España.

De acuerdo con el informe emitido por la Policía Nacional, las detenciones abarcan una serie de infracciones graves. En particular, 13 de estos arrestos se asocian con intentos de fraude documental, siendo arrestadas personas de nacionalidades diversas como albaneses, georgianos, iraníes, afganos y chinos, todos ellos por presentarse con documentos falsificados en su intento de cruzar la frontera.

Además, se reveló que dos individuos fueron detenidos debido a requerimientos judiciales pendientes, mientras que otros dos enfrentaron cargos relacionados con posibles malos tratos. También se registró la captura de un ciudadano que estaba implicado en un presunto caso de hurto, reflejando las dificultades de seguridad que enfrenta el aeropuerto.

Por otra parte, el control no solo se limitó a detenciones; durante este periodo, la autoridad policial también impidió la entrada a dos viajeros, uno de nacionalidad china y otro argentina, quienes fueron devueltos al Reino Unido por no satisfacer los requisitos legales establecidos para su ingreso a España. Este tipo de acciones pone de manifiesto el compromiso de las autoridades en mantener la seguridad y el orden en las fronteras del país.