Córdoba denuncia "campaña orquestada" por presidente del PP en Formentera en su expulsión de Sa Unió.

El presidente del Consell Insular de Formentera, Llorenç Córdoba, ha expresado su falta de sorpresa por su expulsión de Sa Unió, coalición política a la que pertenecía. Según Córdoba, esta medida fue impulsada por el presidente del Partido Popular de Formentera, José Manuel Alcaraz, quien buscaba obtener el poder en la isla sin tener en cuenta los intereses generales de los ciudadanos.
En un comunicado, Córdoba ha calificado la lucha por el poder como "vergonzosa" y ha destacado que durante los últimos 20 años, ninguna de estas dos formaciones políticas ha sido capaz de ganar unas elecciones en la isla. El presidente del Consell Insular ha recordado que Sa Unió le pidió en varias ocasiones que liderara las candidaturas tanto al Consell como al Parlament, ya que era la única posibilidad de ganar y obtener representación en ambas instituciones.
Córdoba ha denunciado que intentaron expulsarlo del Consell y del Parlament balear con el único propósito de perjudicar a personas que no lograron obtener cargos debido a la falta de apoyo popular. Además, ha afirmado que continúan empeñados en creer que el pueblo de Formentera no tiene la legitimidad para elegir democráticamente a su candidato.
El presidente insular ha descrito la expulsión como un "golpe de estado encubierto" y ha destacado que Sa Unió logró una victoria electoral histórica gracias a su liderazgo y al apoyo de los ciudadanos. Según Córdoba, los partidos que conforman la coalición pensaban que tenían derecho a hacer lo que quisieran, tanto con él como con la isla de Formentera. "No son conscientes del gran error que han cometido", ha añadido.
En otro orden de cosas, Córdoba ha querido desmentir las acusaciones sobre el dinero que percibe por su trabajo, afirmando que su salario mensual como presidente del Consell y diputado en el Parlament balear es de 4,625 euros. Ha señalado que se han vertido mentiras sobre supuestos sobresueldos y cifras exorbitantes, pero ha dejado claro que él no miente y que las acusaciones son falsas.
El presidente del Consell también ha lamentado el acoso y las mentiras que tanto él como su familia han sufrido durante los últimos meses. Según Córdoba, estos ataques son el resultado de molestar a los poderes económicos que controlan el Partido Popular de Formentera. A pesar de todo, ha afirmado que no dimitirá y que no dejará su responsabilidad en manos de intereses personales o empresarios ocultos en sus oficinas.
En conclusión, Córdoba ha manifestado su descontento con la expulsión de Sa Unió, asegurando que ha sido injusta y motivada por su honestidad y resistencia a caer en tentaciones.
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