Los baleares realizaron 3,9 millones de viajes durante el año 2023, lo que representa una disminución del 4,97% en comparación con el año anterior, según datos recopilados por la Encuesta de Turismo de Residentes (Familitur) del Instituto Nacional de Estadística. A pesar de esta reducción en el número de viajes, el gasto total aumentó en un 33,6%, llegando a alcanzar los 1.690 millones de euros.
El gasto promedio por persona se incrementó en un 40,5%, llegando a los 432,7 euros, mientras que el gasto diario medio aumentó en un 34,4%, situándose en 90,2 euros. En cuanto a las pernoctaciones, se llevaron a cabo 18,7 millones, lo que supone una disminución del 0,6%, con una duración media de 4,8 días, un 4,5% más prolongada que en el año anterior.
La mayoría de los viajeros baleares optaron por alojamientos no convencionales, como segundas residencias o viviendas familiares, aunque esta tendencia disminuyó en un 26,4% en comparación con el año anterior. Por otro lado, el uso de alojamientos convencionales aumentó en un 41,1% durante el mismo periodo.
De los 3,2 millones de viajes realizados dentro de España, casi la mitad (46,9%) fueron dentro de la Comunidad Autónoma. En contraste, los viajes a otras comunidades autónomas aumentaron en casi un 26%. A pesar de estos datos, los baleares se posicionan como los residentes menos viajeros de España, con el menor índice de viajes por cada mil habitantes, siendo la Comunidad de Madrid la que encabeza la lista opuesta.
En 2023, Baleares recibió un total de 3,6 millones de viajes de residentes nacionales, representando un 1,9% del total de viajes en España. Esta cifra, sin embargo, es un 7% menor que la registrada en el año anterior. A pesar de la disminución en el número de viajes, las pernoctaciones se mantuvieron casi iguales, con 16 millones, gracias a que los viajes se prolongaron un 7,5% hasta alcanzar los 4,46 días.
El gasto total de estos viajes aumentó un 16,2%, llegando a los 1.473,5 millones de euros (equivalente al 2,5% del total en España). El gasto promedio por persona se situó en 410 euros, con un gasto diario medio de casi 92 euros. En cuanto a la elección de alojamientos, se observó una disminución del uso de alojamientos no convencionales (-20%), mientras que el uso de alojamientos convencionales como hoteles o apartamentos turísticos aumentó en un 12,2%.
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