El juicio contra un hombre acusado de violar a la hija de su novia durante ocho años ha sido programado para el 25 de mayo de 2024 después de que las partes no llegaran a un acuerdo en la vista del martes.

Según el escrito del fiscal, los hechos ocurrieron entre julio de 2011 y agosto de 2019. Durante este tiempo, el acusado vivió con la víctima en varios lugares de Mallorca, incluyendo la última residencia en Manacor, junto con la madre y los dos hijos de ésta. Durante este período no determinado, el acusado aprovechó los momentos en que estaba solo con la niña, de 8 años en el momento de los primeros hechos, para someterla a tocamientos y obligarla a practicar sexo oral. Además, entre 2015 y 2019, momento en que la víctima tenía entre 12 y 16 años, el acusado la habría agredido sexualmente en varias ocasiones.

El Ministerio también afirma que cuando la víctima se negaba o se resistía físicamente, el acusado la sujetaba fuertemente para impedir que pudiera liberarse.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Quart de Poblet acordó imponer cautelarmente al acusado la prohibición de acercarse a la niña o comunicarse con ella.

El escrito destaca que la menor ha experimentado ansiedad, rabia, desconcierto, miedo, vergüenza y sentimientos de culpa, así como incontinencia desde 2012 como resultado de los hechos.

El fiscal pide una sentencia de 15 años de prisión para el acusado, además de una prohibición de acercarse a la víctima durante 22 años y la medida de libertad vigilada durante diez años. También se solicita la inhabilitación especial para el ejercicio de cualquier profesión que incluya contacto con menores de edad por un período de 25 años y una compensación para la víctima de 30.000 euros.

En caso de ser condenado, el fiscal propone la sustitución de la pena de cárcel por la expulsión del territorio nacional durante diez años una vez haya accedido al tercer grado o le haya sido concedida la libertad condicional.