Crónica Baleares.

Crónica Baleares.

La Policía Nacional cierra el principal centro de tráfico de drogas en la costa de Manacor.

La Policía Nacional cierra el principal centro de tráfico de drogas en la costa de Manacor.

En una reciente operación, las autoridades han logrado la detención de tres individuos, dos hombres y una mujer, a quienes se les atribuye la presunta comisión de un delito contra la salud pública. La intervención tuvo lugar en Manacor, un conocido destino costero que ha visto un incremento alarmante en las actividades delictivas relacionadas con las drogas.

La Policía Nacional reveló que este punto de venta de drogas, considerado el más activo de la zona, operaba de manera abierta y audaz. Los informes indican que los consumidores no solo provenían de Manacor, sino también de localidades cercanas, atraídos por la selecta calidad de las sustancias ofrecidas y por un servicio que garantizaba la presencia del cliente durante la preparación y pesaje de la cocaína, garantizando así la pureza del producto.

La dinámica del negocio ilícito era tal que las fuerzas del orden consiguieron acumular una considerable cantidad de pruebas para identificar a los presuntos responsables. Estos individuos estaban encargados de abastecer a los consumidores y facilitar las transacciones, lo que permitió a la policía actuar con rapidez y efectividad.

El miércoles 15 de enero, tras recibir la autorización judicial correspondiente, los agentes llevaron a cabo un registro en el domicilio de los sospechosos. Lo que encontraron fue un escenario de actividad ilegal en pleno funcionamiento, con los tres vendedores que operaban en el lugar. Esta repentina irrupción de las autoridades permitió a la Policía capturarlos 'in fraganti' mientras llevaban a cabo la venta, con la droga y los utensilios necesarios para su preparación expuestos sobre la mesa.

El resultado del registro fue impactante: se incautaron más de 8.000 euros en efectivo, una báscula de precisión, diversos objetos utilizados para preparar las drogas, casi 100 gramos de cocaína, cerca de 900 gramos de hachís, alrededor de 10 gramos de marihuana y un automóvil de alta gama, lo que sugiere una operativa de considerable envergadura.

Durante la investigación, se reveló que los detenidos utilizaban dos modalidades de venta para sus operaciones. Una de ellas era la venta directa en el hogar, realizada por el matrimonio, y la otra un servicio especial denominado 'coca car', que se atendía a clientes de confianza, con un enfoque más personalizado. Este método de venta, que equivale a un servicio a domicilio, estaba bajo la supervisión del principal investigado.

Lo que resulta alarmante es que las actividades delictivas ocurrían en presencia de los hijos menores de edad de la pareja, quienes estaban expuestos a un entorno peligroso y nocivo. Esto plantea importantes interrogantes sobre el impacto de tales acciones en la juventud y la comunidad en general.

La Policía ha indicado que, de los tres detenidos, solo el matrimonio ha sido encarcelado por las autoridades judiciales, acusados formalmente de un delito contra la salud pública. Este caso pone de relieve la necesidad urgente de tomar medidas más estrictas contra el tráfico y consumo de drogas, así como la protección de los menores en situaciones de riesgo.