El partido Vox ha puesto de manifiesto una crítica contundente hacia la izquierda, acusándola de emplear un doble rasero al preferir a los migrantes sobre los turistas en el contexto actual. En un reciente debate, la presidenta del Govern, Marga Prohens, no ha dudado en calificar al PSIB de ser la encarnación de una "izquierda caviar", que mientras aboga por políticas de decrecimiento, se permite el lujo de vacacionar en algunas de las ciudades más exclusivas del mundo, dejando de lado la aportación económica que traen los visitantes.

Prohens, en un tono irónico, desafió al portavoz del PSIB, Iago Negueruela, quien había expresado su preocupación por el impacto del turismo en Baleares, afirmando que estos no son simples turistas, sino que "viajan" de manera singular, distanciándose de la masificación que suelen achacar al resto de los visitantes. Esta respuesta se alineó con su defensa del aumento en las cifras de turismo, que, según estima, superará los 19 millones este año.

Negueruela, por su parte, no escatimó en críticas hacia Prohens, sugiriendo que esta niega las realidades que afectan a la comunidad, como las sequías o los congestiones de tráfico, solo para evitar tomar medidas efectivas. En este sentido, la presidenta argumentó la necesidad de un decreto de contención, rechazado por los socialistas, y lamentó la demagogia de la llamada "izquierda caviar". A su juicio, se encuentran en una contradicción al hablar de decrecimiento mientras disfrutan de lujosos viajes sin considerar el impacto que esto tiene en el turismo local.

La portavoz de Vox, Manuela Cañadas, se unió a la discusión pidiendo a Prohens una valoración de la actual temporada turística. La presidenta, cautelosa, prefirió esperar al final para hacer un balance más completo, aunque ya vislumbra un cambio en las tendencias. Expresó que, aunque no puede haber récords anuales de visitantes, queda claro que existe una aversión al decrecimiento por parte de la población que se opone a la narrativa de la izquierda.

Cañadas, al hablar del impacto de las críticas provenientes de la izquierda hacia el sector turístico, advirtió que estas actitudes son las que están contribuyendo a la disminución de la actividad y los ingresos. Manifestó que la izquierda parece gozar de los descensos turísticos, pero al mismo tiempo ignora la realidad de los migrantes ilegales que llegan a la isla. Según ella, estos últimos no solo no aportan riqueza sino que consumen recursos que pertenecen a los ciudadanos locales, dejando un trasfondo preocupante sobre las prioridades del gobierno actual.