PALMA, 18 de septiembre.- En una reciente declaración, el PSIB ha lanzado serias acusaciones contra el PP y el Govern, señalando que están obstruyendo la integración del equipo informativo de IB3. Según los socialistas, este obstáculo tiene como único propósito establecer una televisión y una radio pública que sirva exclusivamente a los intereses de Prohens y la extrema derecha.

Durante una rueda de prensa que tuvo lugar antes de la próxima sesión de control del ente público en el Parlament, los diputados del PSIB, Mercedes Garrido y Ares Fernández, señalaron que la falta de progreso en la integración del personal, un proceso acordado en febrero de este año, ha contribuido a un deterioro significativo en el ambiente laboral. Acusan a Josep Codony, actual director general de IB3, de ser el responsable de esta situación.

Los socialistas afirman que este clima laboral enrarecido, intensificado desde la llegada de Codony, ha provocado un “notable incremento” en las bajas laborales, atribuidas a un ambiente de trabajo hostil.

El problema radica, según ellos, en la falta de aprobación de la relación de puestos de trabajo, lo que ha llevado a la proliferación de contrataciones irregulares con remuneraciones que no corresponden. Garrido también mencionó que ha habido varios cambios en la dirección que han exacerbadado la crisis.

Fernández amplió las críticas a la situación de IB3, asegurando que también se interrogará en la comisión de control sobre la “manifiesta pérdida de la esencia del servicio público” y la “deterioración de los valores democráticos”, como la pluralidad y la objetividad.

El diputado socialista calificó al PP de intentar transformar IB3 en una versión moderna de Telemadrid y denunció la presencia de "caras conocidas" con afiliación popular que, según él, han convertido a la radiotelevisión pública en un altavoz de la crítica hacia el PSOE y el Gobierno de Pedro Sánchez.

Fernández destacó un nuevo programa de debate político, lanzado recientemente, que prefirió abordar temas como la inmigración y el caso Koldo en detrimento de cuestiones igualmente importantes, como la crisis de vivienda o conflictos internacionales, apuntando que todo se centró en culpar a Sánchez.

Para Ares Fernández, la manipulación de la información y la falta de pluralidad en la radiotelevisión pública son alarmantes. “La cúpula informativa está dando instrucciones para atacar al Gobierno central en cuanto surge la oportunidad, mientras minimizan las críticas hacia el Govern de Marga Prohens”, afirmó, enfatizando que la culpa recae en la dirección, no en los empleados de la casa.