UGT lamenta la "segregación en toda regla" que implica el acuerdo alcanzado entre PP y Vox
En una Mesa Sectorial de Educación convocada este lunes, STEI Intersindical abandona la reunión alegando que no serán cómplices de una normativa que segrega aulas y critican que no se haya presentado ningún documento de negociación. Según el secretario de Enseñanza Pública de STEI Intersindial, Lluis Segura, este acuerdo entre el PP y Vox busca hacer desaparecer la lengua propia de Baleares y la cultura de las Islas. Se niegan a ser cómplices de una normativa que no respeta ni mejora la educación, sino que descohesiona a la sociedad y genera conflictos en las escuelas.
Tino Davia, secretario de Ensenyament de UGT Baleares, previamente a la reunión, critica que no se les haya proporcionado ningún documento sobre los detalles del acuerdo entre PP y Vox. Según Davia, estas medidas implican una segregación en toda regla. A la reunión, UGT acude con la expectativa de conocer la postura del Govern, pero lamenta no tener ningún documento y recuerda que la Mesa Sectorial tiene como objetivo la negociación y no la mera información.
UGT también estima que la "segregación" educativa tendría un costo de 136 millones de euros anuales, denunciando que se destinen recursos económicos a esta cuestión en lugar de reducir las ratios o solucionar el problema de los barracones.
La sesión extraordinaria de la Mesa Sectorial de Educación fue presidida por el conseller de Educación y Universidades, Antoni Vera. Además, se llevará a cabo otra sesión extraordinaria para la educación concertada.
El acuerdo alcanzado entre el PP y Vox para la libre elección de lengua, que incluye un plan piloto voluntario a partir del próximo curso, fue firmado el viernes pasado. Esto permitirá a las familias elegir la lengua de enseñanza en materias no lingüísticas sin que haya segregación, aunque sí desdoblamientos. Baleares implementará esta libre elección de lengua de acuerdo con la normativa vigente en los centros que sea posible.
El mismo día del acuerdo, representantes de entidades educativas y culturales abandonaron una reunión con la presidenta del Govern, Marga Prohens, argumentando que el acuerdo se selló sin haber sido consultados previamente.