El pasado viernes, la Guardia Civil interceptó una narcolancha en Mallorca con 1.200 kilos de hachís. Ahora, el Juzgado ha ordenado prisión provisional para los tres ocupantes de la embarcación, sin posibilidad de fianza, según han confirmado fuentes cercanas al caso.

La embarcación neumática fue detenida cuando se encontraba alijando en la isla. En ese momento, se incautaron 31 fardos de polen de hachís, y se detuvo a los tres ocupantes.

Los agentes tuvieron conocimiento previo de que una narcolancha se estaba dirigiendo a gran velocidad a la costa de Mallorca, procedente del norte de África, y que podrían estar transportando sustancias estupefacientes en numerosos bultos. Por lo tanto, se estableció un dispositivo policial para interrumpir su actividad delictiva.

En la madrugada del viernes, se observó que una embarcación con dos motores de gran potencia había desembarcado en Cala Sa Nau, donde dos vehículos todo terreno estaban cargando fardos de hachís. Sin embargo, cuando la Guardia Civil trató de intervenir, la embarcación huyó rápidamente, arrojando varios efectos sobre la arena, como los fardos de hachís, garrafas de gasolina y alimentos.

La Benemérita activó un dispositivo de seguridad para localizar a los supuestos ocupantes de la embarcación. En la mañana del mismo día, se encontró una neumática que coincidía con la descripción de la que se utilizó para realizar la descarga en Cala Sa Nau. La embarcación, al percatarse de la presencia policial, huyó rápidamente hacia la costa, y quedó varada en la playa de Cala Gran, donde se detuvieron a los tres ocupantes que habían huido a pie.