PALMA, 7 de marzo.

Vox Baleares ha presentado una denuncia formal ante los tribunales tras el ataque a su sede ubicado en Palma, señalando directamente a la organización juvenil Arran como la responsable del incidente.

En un comunicado oficial, el partido ha indicado que la denuncia ha sido interpuesta en el Juzgado de Instrucción, luego de que un individuo encapuchado arrojara cartuchos de tinta sobre la fachada del local y el cartel del partido, además de realizar pintadas en una pared cercana que llevan la firma de Arran.

Patricia de las Heras, presidenta de Vox Baleares, ha expresado una firme postura respecto a este hecho. “No permitiremos que la extrema izquierda actúe con impunidad”, ha declarado, añadiendo que han acudido a la Justicia con la esperanza de que se identifique y castigue al responsable de este ataque.

Además, De las Heras ha enfatizado que esta no es la primera vez que su sede es víctima de agresiones. "Recientemente, aparecieron pintadas que contenían amenazas en la entrada de nuestras instalaciones", ha recordado. “Este nuevo ataque”, ha continuado, “es un escalón más en la violencia de la extrema izquierda separatista, que busca silenciarnos a través de actos cobardes”.

La presidenta de Vox Baleares también ha relatado experiencias personales de amenazas, incluyendo incidentes donde ha recibido piedras en encuentros mientras estaba embarazada, así como amenazas de muerte. "Aquellos que se autodenominan defensores de las mujeres son en realidad quienes nos ponen en peligro", ha denunciado.

Asimismo, el partido ha subrayado que Arran publicó en sus redes sociales un video del ataque, en el que se tilda a Vox de “machista” y “fascista”, y donde se percibe que el autor del ataque es un miembro de esta organización encapuchado.

“Es irónico que quienes se proclaman luchadores contra el discurso de odio sean los mismos que lo alimentan con sus ataques”, ha comentado la presidenta de Vox, acusando a Arran de encarnar "la más pura intolerancia".

Vox también ha alertado que los actos perpetrados podrían ser considerados delitos de daños y de odio, demandando a las autoridades la ejecución de acciones firmes al respecto.

“No podemos permitir que grupos radicales actúen libremente atacando a quienes defendemos la libertad y la democracia, ni que difundan sus actos violentos en redes sociales sin consecuencias. La impunidad de los violentos debe terminar”, concluyó Patricia de las Heras.