La formación política Vox ha dado un paso al frente y ha presentado una demanda ante los tribunales en busca de la retirada de la bandera LGTBI que ondea orgullosamente en la fachada del Parlament balear, solicitando esta medida cautelarísima de manera urgente.

Según fuentes internas del partido, la demanda fue interpuesta en la mañana de este viernes, después de que el Parlament decidiera colocar la bandera en una de las ventanas que dan hacia la calle Conquistador. Se tiene previsto que la bandera sea retirada por la noche, siguiendo la misma práctica de años anteriores, según indicaron desde el Parlament.

Esta polémica decisión de colgar la bandera fue respaldada por un acuerdo de la Mesa a petición de MÉS per Mallorca, con el apoyo de PSOE y PP, y en contra del único miembro de Vox, el presidente Gabriel Le Senne.

Le Senne calificó de "traición" que el PP votara a favor de colgar la bandera, argumentando que habían acordado que solo se exhibirían símbolos no oficiales si existía unanimidad al respecto.

Por otro lado, la portavoz adjunta del PP, Marga Durán, explicó que su partido intentó incluir ese requisito mediante una enmienda a una proposición no de ley para colocar la bandera este año. Sin embargo, la enmienda no se incluyó en el debate final, por lo que el pleno aprobó colgar la bandera independientemente de si había o no consenso unánime.

El malestar de Vox con respecto a la exhibición de la bandera arcoíris también se hace presente en el Consell de Mallorca, donde los colores de la misma se encuentran presentes en la fachada y en la escalinata principal, con una bandera alargada en cascada sobre los escalones.

El vicepresidente del Consell, Pedro Bestard, ha considerado este gesto del PP como una "provocación", criticando su "cobardía" y "deslealtad", y expresando su disgusto por no haber sido informado previamente por sus socios sobre la intención de lucir este símbolo.

Bestard reprochó al presidente Llorenç Galmés por "perder la oportunidad" de mantener la neutralidad que se espera de todas las instituciones, cediendo ante la presión de la izquierda y los complejos ligados a su formación política.

En palabras de Bestard, "los elementos que generan discordia, división y que no son oficiales no deberían tener un lugar destacado en el Consell de Mallorca". Además, lanzó una crítica al PP al afirmar que solo Vox cumple con lo prometido, mientras que el PP no aporta cambios significativos.

"Esta mañana le pregunté al presidente Galmés si no había una bandera más larga para decorar la escalinata, porque casi llega hasta el Parlament. No obtuve respuesta", agregó el conseller de Vox.