En Palma, el 3 de diciembre, se ha llevado a cabo una reunión donde Vox ha manifestado su oposición al proyecto de ley de presupuestos autonómicos para el año 2025. Durante la primera votación de la ponencia, los representantes de Vox han decidido votar en contra de tanto del articulado como de las diferentes secciones del mencionado proyecto.

Con el rechazo por parte de Vox, se complica la aprobación del articulado y de las secciones que se encontrarán en la agenda la próxima semana. Este voto negativo se produce en un contexto en el que el Partido Popular ha presentado dos votos particulares, lo que significa que el camino hacia la ratificación del presupuesto se presenta incierto.

Afrontando esta situación, las reuniones programadas en la Comisión a partir del martes de la próxima semana estarán centradas en la necesidad de votar primero los votos particulares del PP. Este paso es crucial si se pretende salvaguardar el proyecto de ley de presupuestos y asegurar su continuidad en el proceso legislativo.

En la sesión plenaria que tuvo lugar el martes, la portavoz del grupo de Vox, Manuela Cañadas, no dudó en dirigir críticas al Govern, acusándolo de "soberbia" por su intención de intentar "engañarlos" para llevar adelante la aprobación de los presupuestos para 2025. Esta acusación fue respondida por la presidente del Gobierno de las Islas, Marga Prohens, quien enfatizó que no permitira "chantajes" en el proceso.

La tensión entre ambas partes se intensificó cuando Cañadas interpeló a Prohens sobre la posible derogación de las 34 enmiendas presentadas por Vox a la ley de simplificación administrativa. Estas enmiendas, que fueron aprobadas la semana pasada por el PP, se consideran erróneas y conllevan consecuencias significativas, como la eliminación del idioma catalán en la administración pública.