En los últimos días, las costas de Baleares han visto un aumento significativo en la llegada de migrantes. Entre el lunes y el martes, se ha contabilizado la llegada de 155 personas, resultado de múltiples rescates de pateras en la región.

Según datos proporcionados por la Delegación del Gobierno, el lunes se registraron siete embarcaciones y hasta el momento ya se han interceptado dos hoy, lo que indica un flujo constante de inmigrantes en busca de un nuevo hogar en Europa.

Este martes, a las 04:00 horas, fue detenida una embarcación en la Colònia de Sant Jordi que llevaba a 31 migrantes de origen subsahariano. Poco antes, a las 03:45 horas, se detuvo otra patera en Playa Migjorn (Formentera) con 27 individuos originarios del Magreb.

Estas interceptaciones se añaden al evento del lunes, cuando las autoridades realizaron varios rescates a lo largo del día. A las 08:30 horas se auxiliaron a 9 migrantes magrebíes a 45 millas al suroeste de Ibiza, y a las 08:35, 4 más fueron interceptados en la Colònia de Sant Jordi.

Más tarde, a las 10:15 horas, se llevó a cabo un rescate de 33 migrantes subsaharianos a 3 millas al sureste de Cabrera. Los esfuerzos de rescate continuaron durante la jornada, con un total de 4 magrebíes capturados en la costa de Faro de Ses Salines (Mallorca) a las 21:26 horas, seguidos por otros 17 en Faro de la Mola (Formentera) a las 23:00 horas.

El mismo lunes, las autoridades también interceptaron a 15 migrantes en Faro de la Mola a las 23:35 horas y rescataron a otros 15 magrebíes a 5 millas al sur de Cabrera a las 23:56 horas. Este fenómeno pone de relieve la creciente presión migratoria en las Islas Baleares y los desafíos a los que se enfrenta el Gobierno español en materia de gestión de fronteras.